No habíamos hecho ningún viaje con la tropa en AVE (tren de Alta Velocidad Española) y la verdad es que nos apetecía mucho (y a los peques más).
Así que puestos a elegir entre los destinos a los que podíamos viajar desde Madrid, la ciudad elegida fué Sevilla. Por varios motivos: el primero, porque la estación de Santa Justa está muy bien situada, bastante céntrica y accesible incluso a pie de los puntos más turísticos de la ciudad; el segundo, porque es una ciudad relativamente pequeña y cómoda para visitar en 3-4 días que eran con los que contábamos; y tercera....porque "Sevilla tiene un color especial"....
Decidido esto lo siguiente fue elegir alojamiento. Lo que buscábamos era un hotel próximo a la estación y cómodo para hospedarse con niños pequeños.
Y lo tuvimos muuuuy fácil porque, además de que cumplía con estas dos condiciones, el Novotel Marqués de Nervión nos generaba confianza por experiencias anteriores muy buenas en hoteles de la cadena Novotel (Grupo Accor Hotels) tanto en España como fuera.
Estos hoteles ofrecen varias facilidades y ventajas a las familias con niños, a través de su programa Family & Novotel. Entre ellas alojamiento y desayuno gratuito para menores de 16 años, la posibilidad de retrasar la hora de salida a las 17.00 horas, habitaciones amplias y bien equipadas para familias (con cama doble y sofá que se convierte en una perfecta cama doble para dos niños)...
En la recepción disponen además de la zona de juegos, donde los peques pueden entretenerse mientras los mayores arreglan los papeleos del registro. Allí pueden disfrutar con diferentes juguetes o disputar partidas con la Xbox con tecnología Kinect, puntazo para la idea! (diré que para los más mayores está la esquina Mac también, donde tenemos la posibilidad de navegar por internet, otro puntazo para la idea!)
Por todo lo anterior y por la excelente relación calidad/precio que supone un hotel de 4 estrellas de estas características (creo recordar que pagamos unos 75 euros/noche la habitación), la elección del Novotel Marqués de Nervión es totalmente recomendable.
Y ya preparados para conocer la ciudad he de decir que, medio planificado medio improvisado, el plan de turismo nos gustó muchísimo. Disfrutamos mucho el viaje tanto los mayores como los pequeños, ya que dejamos a un lado las visitas típicas u "obligadas" de los monumentos y nos dedicamos a disfrutar de los "momentos"....Quiero decir, ni entramos a visitar la catedral, ni la giralda, ni el alcázar...sino que a cambio nos dimos un paseo en calesa superdivertido (pasado por agua), navegamos en un crucerito por el Guadalquivir, recorrimos el Parque Maria Luisa en bici para cuatro....
En los viajes con peques, la adaptación tiene que ser mutua y en este caso la adaptación de los mayores nos hizo convertimos en niños otra vez y disfrutar como hacía tiempo del turismo de ciudad!
Vimos la ciudad de Sevilla con los ojos de un niño...porque ya habrá tiempo siempre de verlo desde las alturas de los adultos....
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